Pues hoy escribo un poco indignado y mosqueado (aunque ya se me está pasando) por un asunto que me crispa bastante en el trabajo.
Desde hace un tiempo me viene pasando que en mis funciones como tecnico de soporte en los museos de Madrid desde el propio ministerio (no concretamente ellos, sino la empresa subcontratada) tienen una actitud pasota hacia la 'gente de campo' o técnicos. Ellos son quienes planifican las tareas y visitas a realizar, pero si se equivocan en sus tareas es a los técnicos sobre quien recae la culpa, y de igual modo pasa cuando haces algo o tienes iniciativa para realizar alguna tarea. Resulta que esto último no les gusta nada, que se debe hacer solo y exclusivamente lo que se nos dice, y, cuando se trasmita mal ellos lo han echo bien.
Yo por mi personalidad no tolero esas cosas, ya que mi actitud en el trabajo es dinámica, alegre y si algo no sale bien no me importa solucionarlo empleando más tiempo, teniendo iniciativa para resolver tareas. Por lo que ahora me encuentro con un dilema porque en los lugares donde desarrollo mi actividad estan super contentos conmigo y yo con ellos, pero desde la empresa para la que trabajo la cosa es todo lo contrario.
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